lunes, 8 de noviembre de 2010

Una sonrisa

Una sonrisa no cuesta nada
pero vale mucho.

No empobrece a quien lo da

y enriquece a quien la recibe.

Dura sólo un instante

y perdura en el recuerdo
eternamente.

Es la señal externa

de la amistad profunda.

Nadie hay tan rico

que pueda vivir sin ella,
y nadie tan pobre
que no la merezca.

Una sonrisa

alivia el cansancio,
renueva las fuerzas
y es consuelo en la tristeza.

Una sonrisa tiene valor

desde el momento que se da.

Si crees que a ti la sonrisa

no te aporta nada,
sé generoso y da una de las tuyas
porque nadie tiene
tanta necesidad de una sonrisa
como quien no sabe sonreír.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Un abrazo...

¡Es increíble todo lo que puede hacer un abrazo!
Puede darte ánimos, cuando estás algo triste.
Puede decirte, "Te amo tanto"
O, "¡Vaya! Cómo odio ver que te vayas".

Un abrazo es, "¡Qué bueno que estés de vuelta!"
y "¡Qué bueno es verte!" o "¿Dónde estuviste?"
Un abrazo puede calmar el dolor de un niño
y ¡producir un arco iris después de la lluvia!

¡El abrazo! No hay duda que sin él,
nos costaría mucho sobrevivir.
Ya no tienes que preocuparte,
porque un abrazo es la manera de decir "Lo siento".

Un abrazo es delicioso, tibio y encantador,
¡debe ser la razón por la que Dios nos dio los brazos!
Los abrazos son muy buenos para las madres y para los padres,
muy dulces para las hermanas, y muy gratos para los hermanos

Un abrazo puede romper la barrera del idioma
¡y hacer muy brillante el día más sombrío!
Y ni siquiera tienes que preocuparte en guardarlos...
Porque mientras más das, ¡más tendrás!

Así que, no te demores... abre los brazos,
¡Y DALE UN GRAN ABRAZO A ALGUIEN, HOY DÍA!

jueves, 4 de noviembre de 2010

Estar enamorado

Cuando se está enamorado no piensas en ella, no te acuerdas de ella. Porque cuando se está enamorado recordar no significa lo mismo, cuando estas enamorado no piensas, deseas. Desearías que viera lo que tu ves, que riera viéndote reír, te gustaría gritar y que te oyera. O que ella no te oyera, que te oyera el resto del mundo, que todos oyeran que cuando la miras sin que se de cuenta algo tiembla dentro tuyo. Y es entonces cuando hablas de ella, hablas siempre que puedes de ella, porque cuando hablas de ella parece que te estés comiendo un helado de fresa, y sonríes, y te gustaría verla y sonreírle, y apuntas en tu mente todo lo que quieres decirle, todo lo que te sucede a lo largo del día, porque todo lo has hecho para ella, y notas como tu pecho se hincha, justo como cuando ella te abraza.Y entonces notas en tu piel su piel, acaricias la piel más suave del mundo, suave y tersa, y sabes que está lejos, pero tus dedos la siguen notando, recuerdos de anoche. Y te gustaría que no existieran las distancias, y que lejos y cerca significaran lo mismo. Te gustaría tenerla al lado cuando comes, cuando trabajas o cuando duermes, necesitas tenerla al lado cuando ríes, y necesitas tenerla al lado cuando lloras.
Sabes que ella está contigo vayas donde vayas, y desearías poder volar, volar entre las casas, por encima de los coches, para ir hasta donde está ella y decirle al oído, “yo también voy a donde tu vayas”.